Momo es la protagonista de este novela homónima, una niña de apenas 10 años que vive sola en este mundo y que no le hace falta nada más que sus amigos y las pequeñas cosas que tiene en su haber. Tiene los ojos grandes y negros, el pelo igual de negro y rizado, y la capacidad inaudita de saber escuchar a la gente, algo que se echa tan en falta en estos tiempos que corren.
La niña mantiene, gracias a su habilidad, buena amistad con los vecinos de su barrio, pero sobre todo está muy unida al barrendero Beppo y al guía turístico Gigi, también conocido como Gigi Cicerone o Girolamo. Todas las tardes van a jugar al viejo anfiteatro los niños del vecindario, contando historias y dejando volar su imaginación con ellas. Pero un día llegan los Hombres grises, unos hombres que tienen la capacidad de vender el tiempo por plazos (como los bancos), vendiénselo a los adultos que no quieren malgastar su tiempo en cosas vanas, sino que quieren aprovecharlo. Pero no todo es tan bonito como lo pintan: en realidad, los hombres grises roban el tiempo de los hombres, consumiéndolos y llevándolos a tal estado de nervios que no pueden controlar sus vidas. Sin embargo, a Momo no pueden robarle su tiempo, así que empieza una guerra contra ella, robándole a sus amigos y conocidos, dejándola sola en el mundo.
Aquí es donde entran en escena el Maestro Hora y la tortuga Casiopea. Casiopea es una tortuga que es capaz de comunicarse con las personas creando letras en su caparazón. También sabe qué ocurrirá con media hora de antelación, pero no lo que pasará hasta entonces. Como ella misma dice, no puede cambiar el futuro, sólo conocerlo de antemano.
El Maestro Hora es el encargado de administrar el tiempo de los hombres. Envía a Casiopea a buscar a Momo para salvarla de los hombres grises y enseñarle el concepto del tiempo.
Un libro lleno de criticas a la sociedad moderna, donde no tenemos tiempo para nada, y lo poco que tenemos lo malgastamos en tonterías. Altamente recomendable, muy agradable de leer y de ágil lectura. Enfocado a un público juvenil, pero también adulto.
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